Yo tenía un texto escrito para hoy, pero ya no vale nada.
No pensé que iba a oír esto jamás, no pensé que se me iba a caer un árbol tan alto jamás. Pensaba que era imposible, que jamás por ninguna cosa bajaría el listón que puso ante mí del mundo. Pero mira. Jamás, jamás, jamás...
Estoy triste, pero a la vez me hace ver el mundo de forma menos ingenua, y es una pena, porque así se van yendo las esperanzas de que las cosas en la vida puedan ser realmente como yo pensaba que podían.
Intento salirme de eso, verlo de fuera, desde el tiempo, con distancia. No me apetece hablarlo, pero a la misma vez sería un alivio…pero y la vergüenza ajena que siento ahora qué? Ajena y mía propia, porque es de ahí de donde vengo, pero espero que no sea eso lo que soy.
Es una sensación ambigua como si no quisiera haberme enterado y poder seguir como siempre, hablar normal y pensar que no es como todos, que joder, yo quiero ser así. Pero al mismo tiempo me alegro de saberlo porque esto no hace más que ponerme sobresobreaviso.
Ahora la admiro a ella más, ahora quisiera ser como ella, tener esa capacidad de luchar y decir: si venís contra mí todos yo voy contra todos. Estar por encima, vivir arriba. Dio la lección, pero siempre le va a pesar el libro.
Cuando lo oía no la veía a ella, me veía a mí, mirando con los ojos vacíos, buscando no buscar, intentado hacer esa bolita de papel pequeñita y que no se abriera…joder es tanta la humillación. Son tantas las preguntas y la sobra de respuestas, es tan malo el ojo que mira, tan triste la pena por no poder volver al punto de partida… No la podría querer más de lo que la quiero ahora mismo.
Estoy escribiendo esto y solo me viene “echo de menos, echo de menos” solo eso, nada detrás, y sé al intentar buscar otras que lo que echo de menos es lo que había hace unas horas. En este momento no hay seguridad, ahora me duele una frase que hasta hace un rato me había resonado en la cabeza durante años dándome esperanzas.
Sé que ella ahora está intentando dormir, apretando la bolita para que no se abra. Espero poder admirarla, que no me falle, que le pueda abrazar, que la haya matado de verdad como ella dice, que esté bajo tierra escondida en una mierda de rincón, con el resto de gente de sucia y vacía que hace eso, a la que el daño no le importa, que el juego le puede más que la honra y el respeto
Ella de este escrito dará una buena explicación, yo buscaré una verosímil. Pero es lo justo, es lo mínimo, porque hay veces que por encima de todo, la gente tiene que asumir su sitio, la verdad es la única cura que puede hacer que las cosas vuelvan a la normalidad.
A veces el silencio tendría que ser a voces.
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