Y no hubo telón...vaya obra.
No sé si mencioné que era teatro sensorial, la obra se llamaba "el amor eterno" y no podía ser más irónica la cosa. Al final salímos de ahí un poco con un petardo en el culo, cantándole a Paula feliz cumpleaños y preguntándonos...¿qué acaba de pasar aquí?. Así que aun estamos en proceso de realizar nuestra propia obra, en la que la excusa bucólica sea omitida, porque al fin y al cabo...es puro teatro.
No sé, no digo que no fuera sincera tanta...expresividad, pero al final todo se vino abajo con unos cuantos comentarios y un par de acciones que nos dejaron (al menos a nosotros) todo a la luz.
Yo que tuve ya mi época de qué bohemia es la vida, iba con eleno, paula y sebas que de eso también ya saben un rato, y al salir, entre risas analizábamos la situación y llegamos a varias conclusiones, y es que a alguna gente, que finge la profundidad...se le ve el plumero.
Después del teatro los dias se han ido sucediendo, yo estoy en casa, en mi sur y cerca de cumplir años...a mí generalmente es un día que me encanta, pero este año vuelve a ser en Semana Santa (la cual por cierto ni estoy notando, aunque ayer olía a incienso toooda Granada y sobraba el abrigo) lo cual es un poco deprimente, porque todo el mundo está a lo suyo y
Por ahora estoy aquí, su cervecita a un euro, su sol, su jardín y su nevera llena. En casa, sentada muy cansada, pero eso es la época. Leyendo bastante, terminando deberes y con la frase aquella en la mente de "no querías azúcar? pos toma caña..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario