Desde el sofá de Granada.
Me he salido de la conversación, de izquierda a derecha: mi madre, valentino, y reynaldo.
Son dos amigos venezolanos de mi madre de toda la vida.
En el panorama, 3 rones y dos porros (ninguno de los cinco de mi madre, pero viva la tolerancia posttusabes).
Volví a casa con un coche cargado de cacharros. Y me dió la llorera, pero yo soy así, y para cuando el coche había arrancado, ya estaba bien.
Carretera, y nos camuflábamos entre los moros camino a Tánger, a uno que llevaba un quad en el remolque nos lo encontramos poniendo gasolina en la primera parada, rezando y los niños comiendo en el parking de la segunda parada y nos lo volvimos a cruzar a la altura de Murcia.
El jueves no dormí. Me pasé toda la noche dándo vueltas, puse música en el ordenador, y esperé a que muriera la batería confiando en morir en el sueño yo antes, pero no. La música se fue al background y yo me quedé pensando, mirando mi cuarto a oscuras vacío, asada de calor, sudando con la ventana y la persiana levantada, viendo el patio interior. Incluso a las 5 de la mañana veía el ascensor subir y bajar.
No me podía dormir. Se acababa una etapa, empezaba otra.
Estaba nerviosa, triste y ansiosa de dejar ese dormitorio. Mi cama grande, el reloj (que hasta me acostumbré al tic tac), las lucecitas de la pared, la luz de la enterprise de verde a azul, de azul a rojo, de rojo a violeta, de violeta a verde. Tony, Fran, Lledó, mis amigos ONU, todo lo conocido.
Se acababa y empezaba todo, y no sé si era el calor o que simplemente no me quería perder mi última noche, o no perderme la primera mañana.
Llegamos a las 10.30 de la noche, me duché, me vestí, y salí volando a Granada. Y fué poner un pié en la calle y me reencontré con alguien del instituto...esto es muy pequeñito, pero no nos habíamos visto en años.
Quedamos para el futuro, pero me fui corriendo! me esperaban en Plaza Nueva, con una caña y 3 tapas (me bebo mi ron y tu ron).
Y ha sido así hasta ahora. Hoy igual, Alhambra me ha adoptado todo el día, paseos, compras y repaso, porque tengo exámen el lunes y a ver cómo sale. Pero sin presiones, está controlado todo. A las 10.30 de la mañanita estaré en el Realejo. Cruzad los dedos.
Mañana el plan es hacer mi clásico paseo turístico por el Albayzin que repito desde que Don Celso nos machacó la cabeza con cada leyenda y cada esquina (es el paseo que le repito a los "guiris" cuando vienen de visita). Intentaré terminar el primer libro del "verano", que me está matando y salir, obviamente, salir.
Y aquí quedo, esperando noticias de 10 esquinas del mundo, y preparando cabeza, haciendo cabeza, sacándole las sonrisas a la cabeza.
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