18 sept 2009

SOSITO

Bueno, esto es una cosa que llevo tiempo queriendo hacer. Un homenaje:
A Sosito.
Cuando era pequeña, pasamos una navidad en casa de mi tia Reyes porque hospitalizaron a mi abuela. Con todo el jaleo, ese año a penas tuvieron tiempo de comprar regalos, y en la mañana del 6 de Enero mis primos y yo nos levantamos y chaval...aquello estaba lleno de cosas para los tres. Yo principalmente recuerdo calabazas de chocolate de Ruperta, las bicis de mis primos y una olla a presión que me volvió loca. Pero había algo más. Un oso rosa en una caja con cara de indiferencia. Es curioso porque la única foto que tengo de esa Navidad es al lado de él, sin sacar de la caja y yo con mi pijama-manta verde (por cierto, pijama-manta, gran invento, tengo que ver si ya he hablado de él, porque si no, le debo un post).
Total que aquel oso no tenía sonrisa, no tenía expresión y era como la mitad que yo de grande. Le llamé osito sosito porque no se ríe.
Desde ese momento, lo arrastro por tooodos lados, ha viajado conmigo a todos sitios, se ha venido de campamento, de excusión, en aviones (equipaje de mano por supuesto), trenes, coches, con novios, con amigas...el oso se viene, es lo que hay.
Estando en Japón ocurrió algo curioso. Tan lejos de casa, todo tan distinto, tenerlo cerca me daba una enorme tranquilidad, y ahí empecé a pensar en su homenaje.

Así que hoy, a menos de 24 horas de irme a Barcelona, lo he lavado.
Esto, es hito por si no lo sabéis porque siempre me he negado, pero bueno, he pensado que no es justo que todo el mundo lo mire con mala cara solo porque estaba un pelín roñoso.
Ha salido el agua negra, pero no me importa. Es sosito.
Cuando se seque y lo vuelva a rellenar pondré una foto del antes y el después.

2 comentarios:

Miguel Ángel Calmado dijo...

Recuerdo a Sosito con cariño. Allá donde íbamos él estaba. También recuerdo el día que fuimos al sanatorio de muñecos de la calle Preciados, pero no encajaba con el perfil de paciente.
Ojalá te siga acompañando en cada una de tus aventuras.
Besos!

Andrea dijo...

Hombre! vaya sorpresa!
Si, fue rechazado por ser un oso...cómo está la sociedad!
Gracias, por ahora me sigue acompañando.